jueves, 13 de enero de 2011

Más de una vez he expuesto mi opinión sobre las próximas convocatorias electorales.

Vaya por delante que mi postura es que en unas elecciones no se trata de "elegir" sino de juzgar. Lo único que puede hacer un elector es juzgar al poder. Y condenarlo o absolverlo. En otras palabras los procesos electorales tienen por objeto sustituir pacíficamente a los gobernantes.

Hay una tendencia muy explicable hacia el voto a partidos testimoniales como UPyD, o hacia la abstención que nace de una especie de desesperanza: lo que tenemos es horrible y la alternativa (el Partido de Rajoy, o "rajao") no nos inspira confianza ni tiene atractivo.

Lo que hay en juego en las próximas elecciones municipales es el fin de la hegemonía del PSOE en muchas ciudades y Comunidades Autónomas. Incluso podrían ser el fin el fin de la pesadilla Zapaterista, no olvidemos que unas municipales acabaron con una monarquía centenaria.

Y tengo muy claro que hay solamente dos alternativas. Allí donde el P.P. no obtenga mayoría absoluta habrá un gobierno del PSOE aliado hasta con el diablo. O gobernará el propio diablo que recibiría el apoyo del PSOE con tal de evitar que lo haga un insuficientemente victorioso Partido Popular.

Para las elecciones generales la situación es similar. Solamente la victoria del P.P. por mayoría absoluta hace posible adoptar medidas para intentar reparar los destrozos. He dicho que hace posible, no que asegura.

Pero si el resultado electoral obliga de nuevo a gobernar con los independentistas no podremos salir del abismo. Por ello no es momento de votar por romanticismo o para construir opciones atractivas. Todo eso favorece la continuidad de Zapatero. Es más, probablemente es fomentado por los que trabajan para esa continuidad.

Dos alternativas. Solamente dos y solamente una de ellas puede sacarnos de esta la situación. Eso es lo que importa en estas elecciones. Se vota para acabar con este desastre. Lo de construir una alternativa tiene que quedar para más adelante... Si se sube el primer escalón.

No hay comentarios:

Publicar un comentario