lunes, 11 de abril de 2011

Los responsables.

El que Zapatero no se presente a las próximas elecciones generales supone una cierta asunción de responsabilidad en la actual situación y una huida, evitar someterse a los electores.

Pero no hay que olvidar que no es el único responsable. Es más, si no se presenta, a nadie importa ya su responsabilidad.

Tan responsable como Zapatero es el partido que le llevó a la presidencia y que apoyó todos sus desvaríos. Fué el PSOE el que aprobó presupuestos generales plenamente consciente de su falsedad, el que apoyó la negociación con ETA, el que suprimió el travase del Ebro, el que aprobó el estatatuto de Cataluña, el de la memoria histórica...

Ha sido el PSOE el que ha hecho posible el Gobierno Zapatero y todos sus errores y todas y cada una de sus memeces. Y el PSOE sí se presenta a las elecciones.

Con una u otra persona como cabeza de la candidatura pero se presenta el mismo partido en el que recae la principal responsabilidad del actual desastre. Para mayor escarnio encabezado, casi con seguridad, por un miembro del gobierno Zapatero que se sentó en las reuniones del Consejos de Ministros en las que se tomaron las decisiones que paso a paso nos han traido hasta aquí.

Es el PSOE el responsable y el que Zapatero no esté no disminuye en nada su culpa, no hay que olvidarlo ni dejarse engañar.

jueves, 7 de abril de 2011

A moro muerto.

Se va el Presidente. Se va pero se queda un año. Mal año nos espera si puede quedarse. Un cadaver político gobernando no es precisamente lo que necesitamos. Y mal año le espera; un cadaver político tiene muy dificil evitar que ser enterrado aunque se desgañite gritando que está vivo.

Tiene que bregar con los problemas económicos que no quiso primero aceptar y luego no supo afrontar. Tendrá que hacerlo con la autoridad disminuida en un gobierno cuyos componentes están, los unos, enfrentados por la lucha sucesoria y los más pensando en su futuro, complicado ya sea en la política o fuera de ella. Con esos mimbres hay que tejer unos dificilísimos presupuestos.

Le espera la traición de los sindicatos que se apresurarán a tomar posiciones para un futuro en el que él será, más que un recuerdo, un obstáculo.

Tendrá que pactar con los nacionalistas, cada día a un precio mayor, la estabilidad parlamentaria de su gobierno. Con el acuerdo dificil de quien resulte su sucesor que mirará con mucho cuidado los daños electorales que esos pactos puedan provocarle.

Y también tendrá que cuidarse de los ajustes de cuentas procedentes de sus compañeros. De su partido y de su Gobierno. El espectáculo de Elena Salgado, Vicepresidenta y Ministra, desmintiendo las afirmaciones y pronósticos del Presidente del Gobierno sobre la situación económica y anunciando largos años de paro sonaba no augura nada bueno.Quien ha sido ninguneada y puesta en ridículo como Ministra de Economía decide poner los puntos sobre las ies a su jefe. Y de paso ponerle en ridículo.

Veremos cosas parecidas. Cada vez más descaradas. Son las cosas que ocurren en política cuando quien lo ha sido todo empieza a dar síntomas de indefensión.

A Moro muerto gran lanzada.

viernes, 11 de febrero de 2011

Me revienta el desprecio de los Españoles por su propia historia, algo que asombra a cualquiera. Es ignorancia claro, de la que tan culpables son los ciudadanos como los responsables políticos (¿habria que decir causantes?) de esa inopia.


Esta España que desprecian fué, entre otras cosas capaz de levantar un imperio gigantesco. Y lo que es mucho más importante: de administrarlo. Organizarlo y administrarlo cuando una simple carta necesitaba más de dos meses de dificil navegación.


Capaz de mantener abierta la navegación y de defenderlo en tierra con cuatro soldados mal contados.


No son cosas de paisejo despreciable.


Sin necesidad de retroceder tanto, antes de ayer mismo, la forma como salimos de la dificilísima situación que se nos planteaba al final del triste periodo de la guerra civil y la dictadura no es precisamente para avergonzarse. A pesar de los errores, ya quisieran muchas sociedades poder demostrar una capacidad política como la que acreditó la española entonces.


No, yo no me avergüenzo del pasado de mi país. Lo acepto entero y me siento orgulloso de aquello de lo que puedo sentirme orgulloso.

sábado, 5 de febrero de 2011

Rajoy

En alguna parte he leído una frase que resume perfectamente lo que pienso del personaje y la hago mia: yo no colgaría un poster de Rajoy en mi casa, pero si le confiaria mi fondo de pensiones.

En efecto, Rajoy, como candidato que busca arrastrar el voto de las masas es la contraindicación hecha barba. Para empezar es feo. Feo de cojones. Peludo y con cara de sabihondo. Sonríe de una manera rara y viste a la moda registrador. En un cartel, comparado con ojitos azules es penoso.

Pero ha demostrado aptitudes como administrador en momentos tan difíciles como el "Prestige". Es buen parlamentario. Y cada vez está más claro que su linea política la marca él y no se la imponen ni desde la derecha extrema, ni desde la religiosa, ni desde la mediática ni desde la económica. Ha superado los ataques más feroces desde alguno de esos sectores sin cambiar el rumbo que se ha fijado. Parece lo suficientemente inteligente y libre de complejos para buscar la excelencia en sus colaboradores.

Se le acusa de vago. Creo que, sobre todo, por haberse negado a acelerar el ritmo de la oposición como hubieran querido muchos, principalmente el PSOE. Es imposible que alguien capaz de superar unas oposiciones a Registros sea un vago. Todo lo más puede haber enloquecido por el esfuerzo (no es su caso) pero de vago nada. Se de lo que hablo.

A pesar de todo no le votaré a el por sus cualidades. Votaré al P.P. para echar a Zapatero.

Y espero que seamos muchos los que hagamos lo mismo para conseguir un Gobierno con mayoría suficiente para no tener que depender de los nacionalistas.

jueves, 13 de enero de 2011

Más de una vez he expuesto mi opinión sobre las próximas convocatorias electorales.

Vaya por delante que mi postura es que en unas elecciones no se trata de "elegir" sino de juzgar. Lo único que puede hacer un elector es juzgar al poder. Y condenarlo o absolverlo. En otras palabras los procesos electorales tienen por objeto sustituir pacíficamente a los gobernantes.

Hay una tendencia muy explicable hacia el voto a partidos testimoniales como UPyD, o hacia la abstención que nace de una especie de desesperanza: lo que tenemos es horrible y la alternativa (el Partido de Rajoy, o "rajao") no nos inspira confianza ni tiene atractivo.

Lo que hay en juego en las próximas elecciones municipales es el fin de la hegemonía del PSOE en muchas ciudades y Comunidades Autónomas. Incluso podrían ser el fin el fin de la pesadilla Zapaterista, no olvidemos que unas municipales acabaron con una monarquía centenaria.

Y tengo muy claro que hay solamente dos alternativas. Allí donde el P.P. no obtenga mayoría absoluta habrá un gobierno del PSOE aliado hasta con el diablo. O gobernará el propio diablo que recibiría el apoyo del PSOE con tal de evitar que lo haga un insuficientemente victorioso Partido Popular.

Para las elecciones generales la situación es similar. Solamente la victoria del P.P. por mayoría absoluta hace posible adoptar medidas para intentar reparar los destrozos. He dicho que hace posible, no que asegura.

Pero si el resultado electoral obliga de nuevo a gobernar con los independentistas no podremos salir del abismo. Por ello no es momento de votar por romanticismo o para construir opciones atractivas. Todo eso favorece la continuidad de Zapatero. Es más, probablemente es fomentado por los que trabajan para esa continuidad.

Dos alternativas. Solamente dos y solamente una de ellas puede sacarnos de esta la situación. Eso es lo que importa en estas elecciones. Se vota para acabar con este desastre. Lo de construir una alternativa tiene que quedar para más adelante... Si se sube el primer escalón.

domingo, 9 de enero de 2011

Hay cosas que no me explico.

Cuatro lineas de perplejidad. La que me ha producido la reacción ante la nueva ley antitabaco, o antifumadores.
Prohibe fumar en lugares públicos, incluso de propiedad privada. Algo previsible más o menos copiado de otros países.
Por encima de exageraciones dogmáticas y de imperfecciones de técnica legislativa habituales en el gobierno Zapatero la prohibición es razonable. También bastante hipócrita si recordamos la existencia de un monopolio del propio Estado.
Lo curioso es el cabreo general que ha producido. Critican la ley hasta muchos no fumadores, estos sobre todo en defensa de libertades individuales que el talibanismo antitabaco parece conculcar.
Pero esas protestas no han existido o han tenido menos volumen cuando se han puesto en cuestión derechos o libertades elementales.
No ha sido la salud pública sino la comodidad del fisco la que obliga a las entidades de crédito a comunicar todos los pagos de más de 3000 euros. En soporte informático.
No ha sido la salud pública sino la pura estupidez la que ha llevado a introducir la discriminación penal según el sexo del autor de idéntica conducta punible. Y a ratificar semejante barbaridad a todo un tribunal constitucional.
Iba a hablar de la legislación sobre blanqueo de capitales y estado policial pero esto ha quedado pelín largo.

jueves, 6 de enero de 2011

Memoria Histórica

Hace casi un año de la primera entrada. Lo cierto es que mucho tiempo no tengo, pero también he estado sobrado de pereza.
Creo que el peor error del Gobierno Zapatero, lo más imperdonable de estos años de caminar hacia la nada es su intento de buscar una legitimidad distinta a la que nace de llamada Transición para buscarla nada menos que en el tremendo fracaso de la Segunda República.
Acabo de terminar un libro: “Después del Reich” de Giles Macdonough. La historia de la ocupada Alemania de desde 1945 hasta el comienzo de la Guerra Fría.
Relato espantoso de innumerables asesinatos, robos y violaciones. De millones de personas condenadas a la limpieza étnica para la que era indiferente el traslado forzoso o el asesinato en masa. De los campos de prisioneros donde todo horror era posible y de la mano de obra esclava.
Y no solo por parte de los que tenían motivos sobrados para vengarse, (los rusos se vengaron con crueldad conocida) También por aquellos que presumen de superioridad moral. Americanos y Británicos que no habían sufrido la ocupación Nazi. Y otros que la habían sufrido como los Franceses o los Checoslovacos, a resaltar la especial crueldad de estos últimos en la expulsión de los sudetes.
Motivos tienen los alemanes para lo que aquí hemos dado en llamar memoria histórica. Afortunadamente los gobiernos alemanes parecen tener eso que se ha dado en llamar sentido común. Tiemblo pensando lo que sería de Europa si un Zapatero llegara al poder en esas tierras y tratara de buscar su legitimidad cavando tumbas.
Ese temor me lleva a escribir esta segunda entrada.